De espíritu alegre y dulce, Majorie disfruta con cada clase trasmitiendo con simpatía y entusiasmo sus conocimiento.
Nos cuenta que se enamoró de inmediato de esta disciplina que combina yoga con una práctica en ritmo. Ese sentimiento que tuvo en su primera clase nunca desapareció.
Un soplo de aire fresco que invita a entusiasmarse por disfrutar del deporte y la vida saludable.